diciembre 07, 2020

VOTAR NO ES IGUAL QUE BOTAR

 


“La vida del hombre se desarrolla entre conservar o desechar, es ahí donde se demuestra su inteligencia dependiendo de sus elecciones”.

La metamórfosis que sufre el hombre desde el momento que nace hasta cuando llega a su meta, la muerte, está llena de cambios físicos, psicológicos, morales, ideológicos como de conducta y disciplina.

La libertad individual que posee el individuo nunca se separa de los cambios que al comienzo empiezan hacer involuntarios por la  simple ley de la vida como de la naturaleza misma, antes de poder tomar sus propias decisiones.

Durante este período, la influencia del otro sobre el individuo en esta transformación por lo general es terrible, ya que la educación, costumbres, religión e ideologías son impuestas a la fuerza, esto dura el tiempo necesario hasta que el individuo empiece a tener conciencia y responsabilidad de sus propios aptos y decisiones.

En esta metamorfosis los resultados más importantes están en la ideología desarrollada y su posición adquirida frente a las decisiones políticas.

En este crecimiento al individuo le inculcan el concepto de democracia, pero no le enseñan el engaño que hay detrás de ella y la manipulación que ejerce sobre una sociedad.

Esta apuesta democrática se trata de una elección que, por medio de la participación de los miembros de una sociedad; en esta contienda por el poder para gobernar o dirigir dicha sociedad se postularán dos o más candidatos y la elección terminara cuando uno de ellos obtenga un vota más que los demás postulados. Ahí termina este famoso juego.

Votar no es igual que botar, esto no lo enseñan en la transformación de individuo a ciudadano, los políticos al creerse dioses e iluminados solo dan el significado de votar y siempre a su favor; pero el botar lo eliminan de sus vocabulario porque saben muy bien sus resultados.

 

El votar sólo se ejerce en un estado libre y soberano, de lo contrario el votar se convierte en una apto de obediencia y resignación, en cambio es un estado bajo una tiranía se ejercerá es el derecho a botar, aquí no entra en absoluto la democracia y mucho menos consultas o juegos de lotería.

El saber votar llevará al ciudadano por el camino de la libertad o la esclavitud, será responsable de dicha elección como de sus resultados “Causa y efecto” el botar siempre nos conducirá al camino de la libertad, aunque esta decisión por lo general trae, dolor, violencia y un estado traumático que dura un buen tiempo en pasar.

El valor que tiene el botar es igual o de más peso que el votar, cuando se vota por pasión, fanatismo o convicción colocamos a alguien en una mejor posición, posición que la mayoría de veces es usada para sobornar, violar, manipular y robar a sus electores.

 

Pero cuando se quiere botar las cosas se complican,  porque el que gobierna o tiene el control, por lo general  ya ha armado un andamiaje a su favor incluyendo leyes, armas y corrupción, de ahí que la decisión de botar es más importante que votar. 

Cuando se trata de defender nuestras ideas y nuestra forma de pensar sin dejarnos influenciar por el populismo y mucho menos manipulados por el socialismo, tenemos que recordar la frase del escritor y político español Salvador de Madariaga “¡En mi hambre mando yo!” cuando se logra entender esta frase, estamos entendiendo que somos libres y que no le pertenecemos a nadie.

“Para llegar a la meta hay que tomar la decisión más complicada; dar el primer paso”.

 

 Luís Córdoba Reyes

 

 

 

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