“El hombre siempre buscará bajo las piedras lo que no es capaz de hacer con sus manos”.
La política mundial está de cabeza y los lideres haciendo negocios entre ellos sin importar como vive la población, todo es un caos, pero la fiesta continua, la democracia sigue siendo un fraude y la libertad una palabra que cada día está más vacía. Todos esperan mucho de sus fabulosos y traidores políticos, más cuando forman parte del ala socialista, de los que reparten lo que no han trabajado y atacan a los que hacen fortuna honradamente y sin estafar a sus empleados.
La fe y la política mantienen la misma finalidad, hacer que los ciudadanos crean en lo que no han visto y que confíen en la palabra sin ninguna garantía. Esto forma parte del negocio del poder y como llegar a el con la colaboración de quienes esperan milagros de personas que sólo aman el dinero y el placer.
La población mundial es la que se ha encargado en poner en el poder a hombres caprichosos, manipuladores y cretinos, esto debido a su sed de crecimiento fácil y quien les alcahuete sus deviaciones sociales y sexuales.
Los “líderes” no llegan solos a la cima, siempre llegan gracias al poder que tienen los ingenuos seguidores, de los que la fe los motivo y la política los emociona, todo es un juego donde interviene la ingenuidad, la pobreza, el miedo y la terrible envidia.
La fe y la política han llevado a sociedades a tener grandes guerras por cuidar conquistas o simplemente defender una idolología o mantener una creencia, la masa es maleable y los comerciantes de mente lo saben muy bien. ¿Cómo despertar a la humanidad del letargo político y de fe que llevan teniendo año tras año? En esta soñolienta forma de vivir del ciudadano común ha permitido que el socialismo y el totalitarismo siga logrando pasos agigantados en el mundo político y religioso.
Si el ciudadano
dejara la fe como la confianza férrea hacia el político las cosas andarían
mejor, estaría más preocupado en hacer las cosas con el único fin de crecer
como sociedad productiva y no como mendiga o esperanzadora que el papá estado
como el espiritual le resuelva su existencia.
La humanidad por creer y tener fe en algo o alguien ha hecho que su futuro sea moldeado, con leyes, parámetros y limites donde la libertad ha sido cercenada y condicionada, la fe esclaviza como la política, es por eso que los rediles están llenos de ovejas de engorde.
Si la humanidad sigue apostando a cambios a punta de fe y políticos socialistas la miseria y la esclavitud estará a la vuela de la esquina, ya esto lo estamos viendo en países que el mundo nunca pensó en verlos arruinados y sometidos por tiranos y falsos profetas.
La fe y la política son parte de esa cadena que mantiene al hombre temeroso de su propia libertad, el filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau nos aclara muy bien este punto. “Gente libre, recordar esta máxima: podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera si se pierde una vez” La libertad cuando se va detrás de dogmas y de ideologías, es muy complicado recuperarla como nos lo dice Rousseau.
La fe y la política te necesita temeroso e inseguro, por que ellas te mostraran el camino de la deseosa libertad, este ofrecimiento neutraliza más que las ruidosas cadenas.
“La aventura de la vida se pierde cuando se entrega el destino a lo desconocido”
Luís Córdoba Reyes
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